amo, el ardor es aún presa de mi, jamás había experimentado así, mis jugos vaginales no han sido suficientes para apagar el fuego que siento en mi raja y labios, siento que me quema y unas punzadas tremendas, solo los jugos que me escurren como consecuencia del picante logran atenuar un poco este terrible fuego, ahora no sé si podré regresar a trabajar puesto que no puedo usar otro recurso mas que mis jugos y el ardor es insoportable, tanto que me ha sacado hasta las lágrimas, sin embargo va cediendo, será cosa de esperar unas horas, horas que serán eternas para soportar este castigo mi amo que bien merecido lo he tenido.
su perra en celo
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