Su siguiente actividad fue aguantar pinzas en los pies, quería ver que tanto soporta el dolor de las pinzas, por ello le ate el pie, el tobillo y se lo adorne con una serie de pinzas, mientras veía las velas que servirían para que conociera la velomancia.
Aplicarle las pinzas le pareció una novedad, cuando comenzó a sentir la presión de las pinzas comenzó a sufrir y a quejarse, tome una vara y con ella le di en la planta del pie, sus gritos fueron fuertes, le dolia realmente el castigo.
-quiero probarte, saber lo que eres capaz de resistir
-si, quiero, ser lo que quiere
tome un pinwheel y con el jugué sobre su pie, quería que todas las sensaciones se acumularan en su pie, ella comenzó a llorar, yo le movia las pinzas con la vara, le provocaba más dolor, azotaba su pie y le decía que quería su dolor
-quiero tu dolor por que tu dolor es mi placer
-me duele mucho
-lo sé y quiero más
-si, quiero que sienta más placer
-de eso se trata tu doma, de que aprendas de que tu dolor es lo que te hara alcanzar placer y a la vez brindar placer.
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