perra sumisa

Bueno, en finalmente puedo sentarme a escribir como me
lo mando mi Amo, que a partir de ahora
al escribir atara mis tobillos a las patas de la
silla, pinzara mis pezones y mi rajita. Así me
encuentro en este momento. Como deseaba este placer de
vuelta!.

Llevo contados los interminables minutos de estos días
en que hemos estado incomunicados. Se me hacen
eternos. Aun así, lo tengo presente en todo momento.
Durante el día en mi rajita expuesta y palpitante, mis
muñecas con sus cintas y sus iniciales, mis pecho
atravesado por sus letras en negro “PERRA SUMISA”, mi
obligación de comer y beber del piso en mi comedero o
ir a orinar de pie sin secarme. Mojada de placer.

Por la noches ato mis pies y mi collar a los pies de
la cama. En el suelo. Que es el lugar que me
corresponde. Voy al baño en cuatro y trato de mojarme
lo menos posible. Si cae alguna gota en mis piernas es
como una gota de aceite hirviendo en una sartén
caliente. Me da asco. Y al mismo tiempo me llena de
placer obedecer a mi Señor en todo.

Siento que le pertenezco. Que me posee de una manera
que jamas nadie consiguió.

El sabado pasado, escucho con sorpresa que desde la
television encendida del otro lado del departamento se
dicen unas palabras que reconozco... ADIESTRAMIENTO..
COLLAR.. EDUCAR..

Me resulto muy extraño. Mas extraño aun fue sentirme
tan identificada con el hermoso animal que estaban
exponiendo en una pasarela caminando un poco detrás de
su Amo. Se trataba de una exposicion canina
internacional. Me encantó.

Quedo a sus pies, Señor,

perra sumisa _U