puta

Amo precioso, su perrita le desea que tenga muy buen día. Como cada día, lo primero que llega a mi al despertar es su presencia, con esa mirada observando mis movimientos, dominandome completamente, que hace que me esmere en mi arreglo para usted, revisando que mi rajita esté siempre sin un solo rastro de vello, que mi culito siempre esté limpio para que mi Amo lo use a su placer, y mi piel suave por si desea tocarme, le sea agradable al tacto. Y después al vestirme, con cuidado decido siempre ponerme lo más adecuado para lo que soy ahora, una perrita puta, que siempre está mojada, en celo para mi Dueño, hoy me he puesto un vestidito corto en color blanco, de una tela strech que se pega totalmente a mi cuerpo, marcando con descaro mis pechos y mis pezones erectos de tan solo pensar en la posibilidad de que mi Amo quiera tocarlos, llevo el pelo sujeto en una coleta, de modo que no impida la exhibición de mi cuello, me he puesto una cadenita larga al cuello con un dije de zafiro en forma de media luna, que cae exactamente en donde empieza la unión de mis pechos y que llama la atención hacia ellos, de modo que están más expuestos a las miradas, y llevo unos aretes de zafiros pero pequeños, en los pies me he puesto unas zapatillas de tiritas, con tacon alto, al caminar observo en el espejo que ql vestdo se pega a mis muslos y casi dejan ver el inicio de mis nalgas, me averguenza un poco pero sé que a mí Amo le gustará el efecto y decido quedarme así y mostrarme como lo que soy para él. Llevo un bolso blanco, y en él he puesto las bolas chinas que recien compré y un vibrador, y unas pinzas por sí mi Amo desea usarme. Me hace ilusión pensar en ser usada mientras me encuentro en mis horas de trabajo, mantenerme siempre mojada, escurriendo como perrita en celo para mi Dueño, supongo que no faltará quien se de cuenta, especialmente cuando mis muslos muestran algun escurrimiento proveniente de mi rajita siempre tan mojada. Ha habido días en que me he sentido tan puta, mojada todo el día, deseando tocarme, deseando correrme y siento el poder de mi Amo controlando mi placer y mi deseo, le he buscado en línea para suplicarle como una perra puta por su permiso para correrme y muchas veces no lo he encontrado y he tenido que controlarme, lo que ha sido una tortura, pero sé perfectamente que mi único placer es el placer de mi Señor y no me he corrido sin que él lo haya ordenado. En esas ocasiones, me he sentido un poco como humillada, avergonzada, de ser tan puta que estoy dispuesta a rogarle por que me permita un orgasmo, sin embargo al mismo tiempo este dominio que ejerce sobre mí hace que mis jugos fluyan más y mi vagina se contraiga como con vida propia, dificultandome controlar el deseo. Mi Señor, hoy, estoy aquí, esperando verle en línea, deseando que sea voluntad usarme a su placer y queriendole cada día más. Beso sus pies Amo precioso Su perrita