jueves, 6 de agosto de 2009

beso de vulcano


me dispuse a cumplir tu orden;
imaginaba que iba a ser doloroso y ademas que duraria bastante asi qe como
no sabia si lo aguantaria mucho tiempo decidi hacerlo en el baño, por si
tenia que usar la ducha para moajrme la zona y aliviar el escozor que temia.

me desnudé y extendí una toalla de baño en el suelo, despues busque en el
armario entre mis colonias, la verdad es que no se porque busque tanto, me
senti un poco tonta elgiendo una colonia cuando lo uncio que necesitaba era
su alcohol, su escozor y no su perfume, entonces busque una que saliese poco
a poco, en forma de gotas, probe sobre el lavabo, pero salia demasiado,
entonces se me ocurrio otra idea: cogi un frasco de colonia recien comprado,
de boca ancha y tome un cuentagotas de un frasco de gotas oculares, lo lave
bien para eliminar los rastros de medicina aunque sabia que las gotas
oculares no podian dañarme ahi abajo.

probe en el frasco de colonia pero el tamaño del cuentagotas no llegaba al
nivel de la colonia, me comenzaba a impacientar, ademas no queria que mi
primera decision se enfriara y comenzase a dudar. Fui rapidamente a la
cocina y tome una taza de cafe pequeña, de regreso al baño, verti la colinia
en la taza y cargué el cuentagotas.

Me arrodille en la toalla, con el cuantagotas en la mano, pero tuve que
dejarloen la taza, bajarla al suelo para poderme mover con soltura y
tumbarme en el suelo, apoye la espalda en uno de los armarios, para quedar
semiechada y poderme ver bien donde debia caer la gota, tome el cuentagotas
y lo vacie y lo llene de nuevo, solte un par de gotas en la taza para
comprobar la presion que debia hacer para que solo cayera una gota, abri
bien las piernas, respire hondo y antes de tomar la ultima decision pense en
ti.

Situe el cuentagotas cerca de mi coño, con los dedos indice y medio de mi
mano izquierda sujete los labios abiertos, pero tenia que hacer que mi
clitoris estuviera mas expuesto, asi que deje de nuevo el cuentagotas y
comence a masajear suavemente mi clitoris mientars mantenia abierto mi coño,
si ya me sentia excitada por lo que iba a hacer, el roce de mis dedos
aumento la excitacion; pensaba en ti, pensaba casi en voz alta que me estaba
comportando como una perra salida, como una ninfomana, como una puta, me
percate de mi postura, desnuda, abierta de piernas, tocandome el coño...
caulquiera que mi viera pensaria d emi que era una zorra.

y asi es, pensaba yo, soy una zorra, clandestina, ilegal, para que nadie se
entere de que la mujer formal, la esposa decente mantiene una doble vida.

Cuando senti que el efecto de mis dedos estaba provocandome ese cosquileo en
mis riñones que hace que comience a mover mis caderas me detuve y use mid
edo para comprobar la turgencia d emi clitoris, estaba abultado, duro,
completamente al descubierto, me agache y observe el interior de mi coño que
habia cambiado ya su color sonrosado porese otro granate oscuro que precede
al orgasmo.

Tome con decision el cuenta gotas, volvi a calcular la presion para una sola
gota y lo acerque a mi coño, a mi chocho, a mi raja de perra, inspire
profundamente y comence a presionar la goma del cuentagotas, me faltaba
decision y no llegaba a caer esa gota que aparecia en la punta, apunte un
poco mejor y aprete un poco mas.

Lo primero que senti fue la sensacion del liqwuido frio en mi clitoris,
inmediatamanete comenzo a arder como si pem hubieran aplicado una llama, fue
une scozor que iba creciendo rapidamente sin darme tiempo a habituarme al
escozor cuando ya era mucho mas agudo. empjue con mi espalda sobre el
armario para deslizarme en le suelo y poder tumabrme del todo, con las
piernas cada vez mas abiertas, gemia, no podia soportarlo pero no queria
acudir al agua para aliviarme, pero era tan intenso, no paraba de aumentar y
no sabi ahsta donde podria aguantar, cogi un extremo de la toalla y la mordi
no tanto para soportar el dolor como para ahogar mi gemido.

El beso de Vulcano, recorde el nombre que le habias dado a esta tortura y lo
entendi: es un beso de fuego en la zona mas intima y sensible de una mujer.

Tanta era la sensacion de escozor y de quemadura que hasta ese momento no
note que al moverme, parte de la colonia habia comenzado a deslizarse desde
el clitoris por el surcod e mi labio izquierdo, debia haber calculado mal la
presion y supongo que cayo mas colonia de la que pensaba o quizas era solo
una gota pero caia, caia y comenzaba a escocerme todo el labio izquierdo.

Esta nueva zona torturada comenzo a absorber mi atencion porque el dolor fue
lacerante, intenso, insoportable mientras que el clitoris dejaba de ser el
punto principal del dolor y comenzaba a sentir un latido en el, un latido
diferente al que se produce por la masturbacion, era como el pulso de una
vena, como si el latido de mi corazon se hubiese trasladado a mi coño y
fuera mi clitoris el que marcaba el ritmo.

me encontre jadeando de pronto, sin control, con el coño ardiendo pero
envuelta en unos latidos incontrolados que me llevaban al limite del
orgasmo, instintivamente mi mano derecha que hasta ahora apretaba mi frente
en un gesto de dolor, se dirigio a mi coño y comenzo a frotar. Cuando me
quise dar cuenta d elo que hacia ya era tarde: estaba extendiendo los restos
de colonia y mis dedos se habian dirigido instintivamente a la entrada de mi
coño; Para cuando me detuve, toda la primera zona interior estab al rojo
vivo. de nuevo el dolor la quemazon insoportable, mientras el latido de mi
clitoris se extendia a las zonas irritadas y me volvia loca de placer.

La toalla en mi boca apenas podia contener mis gemidos convertidos casi en
aullidos ahogados y reprimidos,d e nuevo mi mano volvio a mi coño porque el
dolor era insoportable pero el placer que me dejaba a continuacion era lo
mas que habia sentido nunca.

¿Cuanto tiempo estuve asi? me recolvaba en el suelo, los espamos que me
provocaba ese latido implacable hacia que mi espalda y miscaderas botaran en
el suelo, habia syubido el pie derecho al borde de la bañera, no se cuando,
y eso me mantenia aun mas abierta.

Estaba mareada, ausente, con el coño en carne viva, lo sentia como si fuese
enorme, como si ocupase todo mi cuerpo, como si toda yo fuese solo un coño
palpitante.

Loca completamente, alterada, tome sin apenas pensarlo, el cuentagotas de
nuevo y lo descargue en mi coño, sin apuntar. Senti la colonia chorreando
por todas partes alcanzando hasta mis labios mayores, acumulandose en la
entrada de mi vagina y desbordandose para caer mis nalgas. El dolor fue aun
mas insoportable hasta el punto de arrepentirme d elo que acababa de hacer,
note como algo de colonia se introducia ne mi coño y eso me alarmo, por
loque deun salto me puse sobre mis taloones con las piernas flexionadas,
pero era tarde y note las llamaradas apoderarse del interior de mi coño. me
asuste, por un momento pense si eso producria alguna lesion irreparable,
pero el latido de mi gigantesco coño no me dejaba pensar y de repente cai
sobre mis rodillas arqueando los riñones al ritmo del mismo espasmo que
movia mi coño, y sobre mis rodillas y mis codos, con la cabeza descansando
en el suelo, me someti al intenso orgasmo, brutal, desconocido, imponente
que me dejo exahusta en el suelo durante al menos media hora.

casi no me sujetaban las piernas cuando me levante, me meti en la beñara y
deje que se fuera llenado con mi cuerpo agotado dentro.

Me he dado crema, he bajado a la calle a comprar una crema vaginal, mantengo
un escozor tolerable que me recuerda quien soy, tu puta, tu experimento, la
mujer que fue decente y que por ti se ha convertido en una perra.

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