lunes, 5 de octubre de 2009

confesiones


Soy una mujer madura, atractiva, una vida familar normal.

Al tiempo de entrar y conocer el uso de Internet, pasando y perdiendo tiempo de una sala a otra, alguna que otra vez algun juego de cibersex, algunas experiencias repetibles otras olvidables, no recuerdo exacto el como, tal vez por el numero de usuarios, entre a una sala de D/s... Que sabia yo de ello?
Casi nada. A lo mas algun programa ligero de Television visto alguna ocasion.

Toda amabilidad y cortesia, un que otro privado guarro, pero bueno eso en cualquier sala. Me quede observando por un tiempo y sali de ella. A los dias entre de nuevo, fui poco a poco yendo con mas frecuencia y al mismo tiempo empece a leer en algunas paginas encontradas por Google, temas relacionados.

Saben lo que es despertar? lo que es sentir de nuevo? sentir esa necesidad que me provocaban las lecturas y algunos comentarios que se vertian en la sala muy de vez en cuando?

Habia alguien en esa sala con quien converse por largo tiempo, el siempre respetuoso, yo siempre lejana, tenia miedo de El como Amo, mas no como hombre.
Le leia, era tan oscuro, tan firme, resolutorio, conocedor. El tenia su sumisa en sala y la exhibia de tal forma, la humillaba con un nick que la obligaba a usar horrendo para mi gusto.

De ahi se habia ganado una imagen de envidia de unos y respeto de otros.

Pero El, su ser para con los demas, siempre absoluto respeto. Una sabe, una siente, yo percibia su atencion hacia mi, ese toque magico a sus palabras al conversar conmigo, en donde aun El cuidando sus letras, y yo cuidando las mias, estremecen.

Paso el tiempo, termino su relacion, empezamos a conversar mas, intercambiamos messengers y yo sabia, lo sabia perfectactamente, que algo pasaria, porque lo deseaba aun sin aceptarlo. Como es que yo iba a intimimar con ese Amo, el mas agresivo, el mas sadico.

Platicamos por algun tiempo, me comento de sus gustos y preferencias y yo de las mias. Habia descubierto en mi que mi mayor placer es la humillacion, el sentido de propiedad, el ser usada, el explorar poco a poco. Reconozco que aun tengo muchos limites, pero es que acaso los limites no se establecen para en algun momento ser rotos?

A los dias me dijo, me gustaria enviarte algunos relatos que he publicado, acepte.

Recibi por algunos dias dos relatos diarios, los leia con avidez, me masturbaba, le imaginaba, me sentia que era yo de quien hablaba, que era a mi quien usaba.

Entraba al mess y conversabamos, a mi me daba verguenza decirle lo que sentia y hacia. Hablabamos de nimiedadades, algun toque del tema, casi siempre enfocado a El y sus cosas.

Hasta que un dia me dijo, por cierto no me has dicho si te han gustado lo relatos....

Senti que mi cara enrojecia, que mi vagina se dilataba, como decirle lo que sus letras me hacian sentir..


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