viernes, 2 de octubre de 2009

domingo de playa


Cuando vuelves llevas un plato y otra cerveza,con solo una mirada tu regresas a tu posicion de mesa, coloco el plato y la cerveza sobre ti y me pongo a comer, dejo algo para ti y te coloco el plato en el suelo para que comas, mientras te inclinas a comer una pareja se acerca y me pregunta si estoy dipsuesto a alquilarte....

Veo a las personas y de inmediato me doy cuenta de que es una domina con su sumiso, el mantiene la cabeza baja y esta justo atrás de su Domina,antes de responderles les miro fijamente y sin darle importancia les digo que no me interesa alquilarte pero si estaría interesante hacer unos juegos utilizándolos
-quiero ver el nivel que esta teniendo la perra-le digo a la Domina-
Ella me pregunta que clases de juegos serán y le respondo que de obediencia y de resistencia, que ambos sumisos compitan y si hay ganador pues el otro Dominante podrá usar al sumiso perdedor, ella se voltea y le dice a su sumiso.
-Escuchaste, perro, vas a competir con esta perra y quiero que dejes bien en alto mi nombre. A propósito mi nombre es Sara y la de este pulgoso es justamente ese “pulgoso”.

Con el pie aparto el plato que aun tienes cerca de tu hocico y te ordeno que te levantes, nos vamos a la casa a participar con estos dos visitantes tù te levantas y quedas esperando a que te de tus zapatos pero no, vas a volver tal y como llegaste sin zapatos, para hacerte màs alegre el regreso tomo el periódico, lo doblo y con el te doy un azote-
-vamos perra a mover esas tetas.

Tù empiezas a caminar pero la arena caliente te hace dar saltitos y de vez en vez volteas a verme para pedirme te de tus zapatos, pero solo consigues otros azotes, cuando llegamos a la calle el pavimento esta caliente y el recorrido apenas comienza para ti y la domina me dice:

-Aquí podríamos comenzar las pruebas, veamos quien va sin quejas
-¡Pulgoso, descalzo y sin quejas!

El sumiso se quita los zapatos, los lleva en sus manos y comienza a caminar sobre el pavimento y tù de inmediato reaccionas y vas avanzando, levantas la cola como lo hace una perra con estilo y avanzas, demostrándole al sumiso que no será fácil vencerte.

Despues del recorrido llegamos a casa y ambos sumisos han llegado sin quejas
-Vaya, será una hermosa competencia-exclama Sara.
Yo abro la puerta y la invito a pasar, apenas entramos tù y el sumiso se postran esperando las ordenes que queramos darles.
Bien- le digo- es el momento de comenzar la competencia, veamos tu sumiso ¿va depilado?- le pregunto a Sara.

-No, no va depilado ¿se te ocurre algo?
_si, vamos atarlos desnudos y que ambos expongan la zona genital, en un minuto veamos quien logra quitarles màs pelos de la zona- le digo a Sara.
-Perfecto.
Voy por unas pinzas y le doy una a ella, de inmediato les ordenamos a ustedes.
_¡ Desnudense y se sientan en aquellas sillas, los atamos dejándole expuestos los genitales, no les ponemos mordaza para escuchar mejor sus gritos, pongo l reloj a un minuto de tiempo y comenzamos a quitarles los “pelos”, yo jalo con la pinza y trato de abarcar los que pueda, jalo sin consideración y tu lo resientes, tus gritos de dolor son muy elocuentes; Sara también jala los de su sumiso y este trata de no gritar, pero sus gestos de dolor delatan lo que esta pasando, en mi plato los “pelos” de tu raja se acumulan y parece ser que llevamos ventaja, en estos momentos el minuto se te hace eterno y las lagrimas escurren por tu cara, cada vez que jalo la pinza todo tu cuerpo se estremece y gimes, gritas y lloras pero no quitas la raja, al momento suena el reloj y es el momento de contar, el sumiso de Sara, también ha soltado algunas lagrimas aunque no grito; contamos los “pelos” y de algo ha servido que te dejes la raja con pelos largos, ganamos la primera prueba.

Te suelto y voy por una croqueta para darte tu premio

_Toma, perra, te la has ganado- te tiro la croqueta y tù la atrapas y se te nota satisfecha a pesar del dolor que has sufrido; Sara por el contrario se ha quitado su cinturón y castiga a su sumiso el cuàl le agradece los azotes y le dice que se esforzara por no hacer quedar mal a su Ama.

-Vamos a la tercera prueba-exclama Sara- ¿tienes leche?- me pregunta
- Si, si tengo
-Tráela y dos platos

Voy por lo que ella quiere y mientras busco los platos ella se ha llegado a la cocina también y ha sacado del refrigerador dos pepinos, los lava y me dice:
-estos nos servirán muy bien, para motivarlos.

Llevamos las cosas hacia donde están ustedes y deposito los platos en el suelo y los lleno de leche, ella les ordena que se pongan a cuatro patas, que inclinen el hocico sobre el plato y los brazos levantados hacia atrás, las patas abiertas porque el culo será usado.

De inmediato se ponen a lamer la leche y se nota el esfuerzo que hacen para no darse de cara al suelo, lamen y se embarran la cara y mientras, Sara me da un pepino y me indica que hay que usarles el culo, yo le aviento un salivazo a tu culo y otro al pepino y empiezo a empujarlo, de la sorpresa ambos brincan y tù hasta dejas de lamer leche y a pesar de que aflojas el culo, el grueso del pepino te hace gemir, el sumiso parece estar màs acostumbrado a ser sodomizado porque no ha protestado y hasta lame con màs ganas la leche, tù sigues lamiendo y embarras tu cara, pero el pepino no logra abrirte toda, solo un poco ha entrado en tu culo y no hay màs remedio que aceptar la derrota.

El pulgoso es premiado por Sara y yo voy por mi cinturón te pongo sobre mis piernas y te azoto las nalgas para que aprendas a que perder no es algo que me guste.

La próxima prueba se me ocurre, voy por cubos de hielo los deposito en dos recipientes en el suelo, les ponemos collares a ustedes, les vendamos los ojos y le digo las instrucciones:

-Van a tomar los cubos de hielo, los van a llevar en su hocico hasta donde se les indique y los depositaran, como están vendados serán guiados por sus Amos, con la cadena y el cinto si se se equivocan recibirán unos azotes, si dejan caer el hielo tendrán que regresar a tomar otros al inicio y recibirán sus azotes correspondientes, te dirijo al hielo y tu tomas los cubos en tu hocico, sientes el jalòn de la cadena y avanzas obediente a mis ordenes y al modo en que te jalo la cadena, cuando te desvias te doy tu azote, vamos dando las vueltas para ir llevando los hielos, el pulgoso y Sara también van llevando sus hielos y avanzan reduciendo sus hielos, yo te jalo con firmeza y te trasmito las ordenes para que hagas un esfuerzo mayor y tù tomas los hielos y como si te hubieses aprendido el camino vas acelerando la marcha y depositas los hielos con mayor certeza, avanzas y logramos por unos cuantos cubitos ganarles de nuevo a pulgoso y Sara.

Voy por otra croqueta y te la doy y te acaricio mientras pulgoso recibe el correctivo de Sara que no logra disimular su enfado de haber sido derrotada de nuevo.

-Bueno-dice Sara-la última prueba será que ellos nos hagan venirnos usando solo su hocico y su lengua entonces ella y yos nos sentamos y ustedes en cuatro patas empiezan a chupar y mamar el la panocha de Sara y tù mi tiesa verga, chupan y chupan tù lo estas disfrutando y pulgoso ni se diga, chupas y lames mi verga dejas que la baba escurra hasta mis pelotas y desde ahí la lames mientras pulgoso esta lamiendo y chupándole el clítoris a Sara quien gime al sentir la lengua de su perro, tù estas chupando y moviendo tu lengua sabiéndola usar como la puta que eres, chupan los dos y en un momento tanto Sara como yo nos venimos y ustedes reciben en su hocico nuestros jugos.

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