martes, 16 de marzo de 2010

perrita


Mi Señor, su perrita{AS} inclina la cabeza ante usted en muestra de respeto.

Amo, mi querido Amo, antes que nada su perrita{AS} humildemente le pide una disculpa por no haberme comunicado antes.

He tenido de visita por acá unos clientes importantes y me he pasado el tiempo atendiendoles.

Se irán mañana, así que ya tendré mis días normales nuevamente.

Me ha puesto dificil tarea con lo de la vela, sin embargo sé con seguridad que si no fuera capaz de hacerlo mi Señor no lo pediría, y cumpliré con su deseo.

Mis clientes se hospedan en mi casa, por lo cual no he podido realizar mi tarea de la leche y el chocolate, muero de ganas de sentirme embarrada por mi alimento, de ser su perrita, me encantaría poder tenerle frente a mí mientras hago esa tarea.

Este día estaré llevando a cabo la tarea de la pelota de goma mi Señor.

Mi rajita está escurriendo solo de pensar en el momento en que la sienta dentro de mí. Me imagino a mi Dueño introduciendola y gozando con mi cara de perrita en celo, mientras mi vagina se aprieta al moverme.

Llevo puesto un vestidito color vainilla de licra, que al no traer ropa interior muestra mi desnudez, sin ser de mal gusto. Ya uno de mis clientes me dijo durante el desayuno: Nunca había visto un vestido amarillo tan hermoso, y claro no pude evitar mirar hacia su pantalón y como lo imaginé tenía una erección que no pudo ocultar.

Tengo muy buena relación con ellos independientemente de los negocios.
Son cuatro personas, una pareja algo mayor (alrededor de los 50 años, y sus dos hijos, uno de mas o menos 30 años-el de la erección- que es casado y vino solo en esta ocasión, y otro de alrededor de 25 soltero).

Bueno, mi Amo precioso, tengo que continuar con mi trabajo ahora, pero estaré en contacto.

Con todo respeto, mi Señor, su perrita{AS} quisiera en este momento, llenarlo de besos desde la punta de sus pies hasta su cabeza, y abrazarlo fuerte, decirle al oído cuanto le quiero.

Beso sus pies mi Dueño

perrita{AS}

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